16 feb 2012

Aqui y Ahora


Una mañana de verano, con cielo despejado y nubes blancas flotando es buen momento para tomar un Tie Guanyin. Eso es exactamente lo que hicimos con un amigo. Una pausa así también es buena para resolver problemas. La armonía de una ceremonia de té, por improvisada y abreviada que sea, nos invade y se transmite a cualquier actividad que hagamos después. Mi amigo estaba en medio de resolver una situación difícil. Me detuve un momento en el tiempo para mirar alrededor. El pequeño jardín cubierto de un verde intenso, sólo interrumpido por algunas flores rojo oscuro. Las nubes blancas flotando serenamente en el cielo azul profundo y brillante. Y el aroma del té. El aroma, sabor y espíritu del Tie Guanyin. Recordé una frase que encontré hace años en un mercado natural de Eugene, Oregon. “Estos son los buenos viejos tiempos”. Entonces, dejando la pequeña taza de té sobre la mesa, le conté a mi amigo acerca de cuando encontré la frase en cuestión. De hecho, la historia está en este blog


— “Pensá en cómo vas a recordar este momento dentro de uno o dos años”, le dije.

Mi amigo me miró por un instante, pensó, y después rió de buena gana.

— “Lo voy a recordar como un buen momento”, respondió.

— “Exacto”, contesté, “va a pasar a ser uno de los viejos buenos tiempos”. Mi amigo rió de buena gana

— “Si”, me dijo, “dentro de uno o dos años esto va a ser un buen recuerdo. Cuando estábamos aquí tomando un buen té, y yo resolviendo esta situación”.

— “Cuando se miran las cosas en la perspectiva del tiempo todo cambia ¿no?” respondí, “al ver las cosas así podemos apreciar mejor el momento presente. Tal vez eso sea estar aquí y ahora. El pasado se fue. El futuro aún no llega. El instante presente se nos escapa y se convierte inmediatamente en pasado. Pero si lo miramos como su fuera desde el futuro… entonces parece como si ahí es cuando vemos el instante presente. Es lo que se me acaba de ocurrir”.

Mi amigo pensó por un momento.

— “Esto es pensar demasiado”, agregué mientras volvía a llenar las tazitas, “mejor tomemos otra taza de té”.