Desayunar un café con leche con medias lunas —croissants, en cualquier lugar del mundo menos la Argentina— es algo similar a tener un Jaguar y cargarle nafta común de la más barata. Tostadas con manteca y dulce no lo hacen mucho mejor. Tener un cuerpo humano es un gran privilegio, y, posiblemente, merece mejores cuidados que el Jaguar. Según un viejo dicho, para tener buena salud, habría que desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo. El desayuno es quizás la comida más importante del día, porque es el momento en el que el cuerpo está más débil. Hace falta una comida nutritiva y liviana a la vez. El tradicional desayuno chino con mijo es posiblemente lo ideal.
Las ventajas del mijo son muchas. En cuanto a nutrientes, entre otras cosas es rico en fósforo. Una taza de mijo cocido da el 24% de la cuota diaria de fósforo. También tiene un alto contenido de magnesio, reduce el peligro de diabetes de tipo 2, y también reduce el riesgo de contraer algunos tipos de cáncer. Más aún, es un cereal que ayuda a bajar de peso manteniéndose bien alimentado.
La forma básica para prepararlo es simple. Se estima que como proporción una parte de mijo y tres partes y media de agua. Por supuesto no es una proporción rígida, depende de si quieren que quede más o menos espeso.
1/2 taza de mijo
1 3/4 tazas de agua
Se tuesta el mijo en una sartén, o en un wok, revolviéndolo constantemente de tres a cinco minutos. El punto de referencia es que está listo cuando percibimos un aroma agradable. Mientras tostamos el mijo, ponemos el agua a hervir. Ya tostado se pone el mijo en el agua y se hierve a fuego lento. Puede tardar entre 15 y 25 minutos. Se come bien caliente y se puede endulzar con miel, azúcar negra o, si comen azúcar blanca… si cuidan la salud no lo hacen.
Esa es una receta básica. También se puede prepara con porotos azuki y otras combinaciones que quedan libradas a la creatividad, conocimiento y sentido común de cada uno. Por ejemplo en invierno se puede agregar una feta —o dos— de jengibre al agua, recordando por supuesto, que los que tienen problemas de demasiado calor en el hígado deben cuidarse con el genjibre. De cualquier forma, la preparación básica es no solo nutritiva y excelente para la salud ¡además es muy rica!
15 jun 2010
Desayuno con Mijo
Etiquetas:
banchá,
fotos,
historias de invierno,
leyendas,
meditación,
naturaleza,
pensamientos,
reflexiones,
Taoismo,
té mongol,
té Oloong,
tomar té,
vida en armonía,
Zen
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Muy bueno, el tema del mijo para mi es que es un rollo limpiarlo. Viene con mucha piedra y corren peligro los dientes.
Pero la verdad que es rico.
Probaste también hacerlo con avena. Es riquísimo.
¿Habría alguna manera de dejarlo preparado de noche para el desayuno del día siguiente? Es que en casa nos levantamos a las 6h30 incluido el peque. Y me encantaría que pudiera desayunar mijo porque lo veo muy cansado a pesar de haber estado de vacaciones. Gracias por un artículo tan interesante.
Mil disculpas por la demora en responder. Se lo puede preparar la noche anterior y calentarlo por la mañana para el desayuno. Por ejemplo calentarlo al vapor, yo no soy muy amigo del horno a microondas, pero si lo usan, bueno, se puede calentar también así.
Acerca de que viene con muchas piedras, a mi nunca me pasó. Lo he comprado en diferentes lugares y no encuentro piedras. Tal vez se trate de alguna partida en particular.
Publicar un comentario