1 jun 2010

Entre Mundos


Escondidos en la niebla, la montaña y la mitad del pueblo no se ven. Hay una atmósfera de misterio romántico. Como en el haiku:

En la densa niebla
¿Qué están gritando
Entre la colina y el bote?

La niebla crea una atmósfera de misterio. Los Thuata de Dannan llegaron a Irlanda en una niebla mágica. Da la idea de un portal a otro mundo, como en la expresión irlandesa Idir Eathru, que quiere decir “entre mundos”, pero es más sugestiva. Como la niebla, que no es ni sólida ni líquida. Podría ser el comienzo de un cuento de hadas. Una mañana, bastante temprano, al mirar por la ventana, la montaña está oculta por la niebla. Más tarde, unas dos horas antes del mediodía, la niebla se desvanece y… ¡contemplen esto! No hay más montaña, sino en cambio, una playa y el vasto océano.

¿Cómo te sentirías si esto pasara realmente? ¿Qué emociones surgirían en tu corazón? ¿Miedo? ¿Sorpresa? ¿Desconcierto? ¿La alegría de la aventura? ¿Le preguntarías al gato, y después tratarías de entender qué es lo que quiso decir ese miaaaauuu? No importa qué emociones, serían intensas: delante tuyo, lo imposible se ha vuelto posible. Cuando estamos sorprendidos, nuestras emociones se tornan intensas. Sentimos como si en nuestro corazón-mente no hubiera espacio para lo que nos sorprende. Estamos demasiado apegados a las formas. Nuestro condicionamiento nos lleva a poner las cosas-eventos en cajas. Estas cajas no necesariamente coinciden con la realidad, simplemente son útiles para mantener todo andando. A veces, sin embargo, tomamos las cajas por la realidad. Eso es similar a tomar el peso por la cosa que fue pesada.

Los pensamientos y las emociones están estrechamente relacionados. Las emociones generan pensamientos. El poder de la literatura es tal que nos lleva a estados emocionales mediante los pensamientos. La poesía lo puede hacer con pocas palabras, como las ondas que una piedrita produce en un lago. Algunos pensamientos y emociones sorprendentes nos ponen inquietos, porque no tenemos una caja para ellos. Tal vez tengamos alguna, pero no lo suficientemente grande. Usamos cajas en lugar de la mente. Las cajas son limitadas, la mente no. La mente es como el espacio vacío. Contiene a nuestro planeta, al sol, la luna, el sistema solar, la galaxia de la Vía Láctea e innumerables galaxias más. Tal es la naturaleza de la mente. Los pensamientos y emociones surgen en la mente. Después se desvanecen. Viene otro y se desvanece… en la mente. Como pequeñas olas.

En lugar de usar cajas, podemos permanecer relajados, advirtiendo la naturaleza de la mente, la caja que es ilimitada como el espacio vacío. Entonces, si el cuento de hadas se vuelve realidad… ¡compartamos una taza de té en la playa!

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