8 dic 2010

Aniversario del Maestro Taoísta Liu Pai Lin



El maestro taoísta Liu Pai Lin (Liu Bai Ling ) nació en Tiajin, China en 1907. Pertenecía a la escuela Puerta del Dragón (Longmen Pai), fundada por el Gran Maestro Qiu Chuji en el siglo XIII. Al día de hoy es posiblemente la escuela taoísta más extendida en todo China, con central en el Templo de la Nube Blanca (Baiyun Guan), de la ciudad de Beijing. El maestro Liu también pertenecía a la escuela Montaña de Oro (Jinshan). Tuvo como primer maestro, desde los cuatro años de edad, a su tío abuelo, Liu Yunpu, un maestro taoísta muy famoso, que fue maestro de maestros como Zhao Bichen. El maestro principal de Liu Pai Lin fue Liakong Shizun, y también entrenó con el Gran Maestro Tanbai y Li Chingyun entre otros. Todos estos maestros pasaron los doscientos años de edad. Los que hayan recibido enseñanzas de maestros asiáticos comprenderán la importancia de dejar claro el linaje del maestro Liu, quien, por otra parte, nunca dejaba de hacerlo. Para los que son nuevos en estas cosas, el linaje es lo que asegura la veracidad de la transmisión de un conocimiento que se remonta a varios miles de años.

El maestro Liu estaba radicado en Sao Paolo, Brasil, donde enseñó hasta su “muerte” en el año 2001. En términos taoístas entró en inmortalidad, o, como se suele decir, dejó la túnica. Pasó sentado en meditación, vistiendo para eso ropa ceremonial, tal como lo hacen los verdaderos maestros cuando se disponen a abandonar el cuerpo físico. Para recordarlo en el aniversario de su nacimiento, aquí van algunas de sus palabras acerca de Taiji y del Tao.

“¿Qué es Taiji? Es un entrenamiento de Tao, es la unión de las energías Yin y Yang. Nuestro cuerpo fue generado a partir de la energía invisible. La energía invisible es Yin, nuestro cuerpo es Yang. La no existencia generó a la existencia. Esta energía sin forma está dentro de nosotros. Cuando ella se desliga de nuestro cuerpo, retorna a la no-forma… cuando las dos están unidas se tiene una existencia duradera. En el aprendizaje de Taiji hay que entender este principio para saber absorber la energía del Cielo y la de la Tierra y unir ambas en el cuerpo”.

“No hay estilos o escuelas, todos son entrenamiento de Tao. Los que creen que un estilo es mejor que otro no entienden de Taiji, ya que el secreto no es la forma sino los principios.

“Hay que tener cuidado con a quién se llama, porque cuando se llama a los Buddhas los Buddhas vienen. Y cuando se llama a los demonio también los demonios vienen”.

“Sólo teniendo el conocimiento de la electricidad de lo que sucede en el cuerpo, conociendo Tao, se puede conocer el Taiji. Si uno no sabe que las energías deben unirse en el centro, no se conoce el Taiji. no se debe hacer diferenciación de estilos y escuelas”.

“Primero el hombre tiene que cultivar su propio espíritu quedándose sereno en su raíz. Entonces comienza a haber una integración de todas las energías en esta raíz, y cuando esto se vuelve lo suficientemente fuerte, provoca la atracción de la energía del universo”.

“Taiji es un entrenamiento de amor… la persona debe estar serena, abierta, reflejar e irradiar sentimientos de amor”.

Los que recibimos enseñanzas del maestro pudimos ver, año tras año, que era el ejemplo vivo de esta transmisión. Qiu Chuji, el fundador de la escuela Puerta del Dragón, tuvo un buen discípulo el maestro Liu. Posiblemente, los dos, montados sobre grullas, ahora paseen volando sobre las montañas Kunlun y nos miren y saluden desde allí.

1 jul 2010

Cerrado


Cerrado por resfrío.
La cabaña vuelve a abrir el fin de semana.
Gracias

29 jun 2010

Aniversario del Maestro Celestial Zhang


Tian Shi Zhang Dao Ling

Hoy es el día diciocho del quinto mes lunar, el aniversario del Maestro Celestial Zhang Dao Ling, fundador de la escuela taoísta Zheng Yi. La cabaña está cerrada en su homenaje, pero mañana va a haber buen té. Los esperamos.

28 jun 2010

Comprensión Correcta


Según un antiguo proverbio, “en la boca del enfermo el agua pura sabe amarga”. Nada más cierto. No es en vano que todas las tradiciones espirituales insistan en que el primer paso en el camino consiste en purificar el corazón-mente. Igual que el agua en la boca del enfermo, cuando el corazón-mente no está sano, percibimos al mundo de manera distorsionada. Eso, por supuesto, interfiere en todas nuestras relaciones y actividades. Hasta cuando seguimos un camino espiritual, tenemos que estar siempre atentos a mantener el corazón-mente lo suficientemente vacío como para percibir correctamente.

Tradicionalmente, cualquier monje itinerante tiene derecho a quedarse en un templo Zen, si puede vencer en una discusión acerca del Buddhismo con alguien que viva en ahí. Si es vencido, debe seguir su camino.

En un templo en Hokkaido —el frío norte de Japón— vivían dos monjes. El mayor era muy instruído, el menor era tonto, y tenía un solo ojo.

Un día, llegó un monje itinerante que pidió alojamiento, e hizo el tradicional desafío de discusión acerca de las enseñanzas. El mayor de los monjes estaba cansado, y le pidió al menor que tomara su lugar. Le indicó además, que pidiera un diálogo en silencio.

Poco después el viajero apareció delante del mayor de los monjes y le dijo:

— Su hermano menor es extraordinario. Me venció.

— “Por favor, reláteme el diálogo”, dijo el mayor de los monjes.

— Bien. Primero levanté un dedo, representando así al Buddha. Entonces el levantó dos dedos, significando al Buddha y su enseñanza. Yo levanté tres dedos, para representar al Buddha, la enseñanza y los discípulos, que viven una vida armoniosa. Entonces él sacudió su puño y me golpeó en la cara, indicando que los tres surgen de una misma vivencia. Así que me venció. Sigo mi camino.

En eso, el monje joven apareció corriendo.

— ¡¿Adónde está ese tipo?!

— Entiendo que ganaste el debate…

— ¡No gané nada… lo voy a golpear más!

— ¿Cómo fue el tema del debate?

— Ha. En cuanto me vio levantó un dedo, con lo que me insultó al decir que tengo un solo ojo. Como es un extraño decidí ser cordial. Levanté dos dedos para felicitarlo porque él tiene sus dos ojos. Entonces ese chancho levantó tres dedos, con lo que sugirió que entre nosotros dos tenemos sólo tres ojos ¡Así que me enojé y empecé a golpearlo, pero se fue corriendo y ahí terminó todo!

26 jun 2010

Una Manzana


El filósofo inglés Alan Watts solía insistir en cómo pensamos erróneamente acerca de algunas cosas. Nos recordaba, por ejemplo, que creemos que la piel de nuestro cuerpo nos separa de las cosas. Sin embargo, es también lo que nos une a las cosas. Para explicarle a una de sus hijas que acentro y afuera son términos relativos tomó una manzana. Entonces señaló la superficie y le dijo “¿ves? esta es la parte de afuera, lo que está adentro no lo vemos”. Tomó un cuchillo y cortó la manzana al medio. “Lo que antes era adentro, ahora es afuera. Y cuanto más sigamos cortando, lo que antes era adentro se volverá afuera”. Es decir que adentro y afura son términos inseparables, y son una unidad. Mejor dicho, son una no-dualidad.

Algo parecido sucede con un lado y otro de un río, o una calle. El ejemplo clásico es el de un borracho que le pregunta a un vendedor de diarios:

— “Maestro, por favor… ¿me pueeeede deciiir cuál es la vereda de eeenfrente?”

El vendedor de diarios, señalando algo le responde “¿Ve aquel puesto de flores que está allá?”

— “Shhhii”, contesta el borracho.

— Bien. Ahí es la la vereda de enfrente.

— Que raro.

— “¿Por qué raro?” pregunta el diariero.

— Poorque hace un momento, le pregunté al hombre de laash flores. Me dijo que la vereda de enfrente era donde eeshhtá el kiosko de diarios”.

Todos estos tipos de confusión deaparecen cuando tomamos conciencia de la no-dualidad. En los maestros Ch’an, la conciencia de la no-dualidad a veces toma formas muy particulares. También con un particular sentido del humor, como el famoso “Duelo de Dharma” entre Nan-chüan y Chao-chou registrado en La Transmisión de la Lámpara. Acordaron que quien ganara sería el perdedor y debía darle al otro una manzana. El duelo de Dharma fué así:

Nan-chüan: Soy un burro

Chao-chou: Soy la panza de ese burro.

Nan-chüan: Soy un excremento de la panza de ese burro.

Chao-chou: Soy un gusano en el excremento de ese burro.

Nan-chüan: ¿Ah sí? ¿Y qué estás haciendo allí?

Chao-chou: Estoy pasando mis vacaciones de verano.

Nan-chüan: Está bien. Dame esa manzana.

23 jun 2010

Dos Días Más


Hay veces que hablamos sin tener mucho en cuenta lo que decimos. También damos opiniones un poco a la ligera. Y consejos… bueno, no siempre los damos como consecuencia de la experiencia directa. Aún más, solemos olvidar que la experiencia que es válida para algunos, puede no serlo para otros. Cada persona tiene características muy particulares. Sin embargo, muchas veces no es tan difícil hablar adecuadamente. Como de costumbre, la atención correcta es muy importante en nuestras vidas, para nosotros y para los que nos rodean.

Hace mucho, en la época Tang en China, un monje viejo iba en peregrinaje hasta Wutai Shan, una de las cuatro montañas sagradas budistas. Viejo y débil, caminaba solo a lo largo de un camino polvoriento, pidiendo limosnas a su paso. Después de muchos meses, una mañana miró hacia arriba y, a la distancia, vio la montaña majestuosa. Al costado del camino había una mujer de edad trabajando en el campo. El monje le preguntó “Por favor ¿cuánto más tengo que andar hasta llegar a Wutai Shan?” La mujer simplemente lo miró, emitió un sonido gutural y siguió trabajando con la azada. El monje repitió la pregunta una segunda y una tercera vez, pero aun así no tuvo repuesta.

Entonces, pensó que la mujer debía ser muda y siguió adelante. Pero después que hubo hecho una docena de pasos, escuchó que la mujer lo llamaba,

— “Dos días más. Le llevará dos días más”.

Algo molesto, el monje respondió: “Creí que usted era sorda ¿por qué no contestó antes a mi pregunta?”

— Maestro, usted me hizo la pregunta cuando estaba detenido ¡Tenía que ver lo rápido o lento que es su paso y lo determinada que es su marcha!

22 jun 2010

Brillar Como las Estrellas


¿Alguna vez esperaron el siguiente vuelo en un aeropuerto por diez horas? Es más de la tercera parte de un día. Llegado desde Atlanta, Georgia, estaba en Salt Lake City, Utah, esperando mi vuelo al sur de Oregon. Esas diez horas eran buenas para un descanso, y escribir algunas notas de viaje. También, una oportunidad para la contemplación y la reflexión. Los aeropuertos son muy interesantes, porque tantas personas de alrededor del mundo están allí.

Después del almuerzo decidí contemplar la gente. Mochileros mochileando. Alguien llevando sólo un messenger bag. Un hombre con una camisa linda y zapatos muy buenos marrón-rojo brillantes, casi sin equipaje. Chicas muy jóvenes solas, tal vez sólo por un rato. Caras agradables, caras aburridas, gente copada, gente extraña. Jóvenes, viejos, bebés, niñitos y niños. Miles de historias, algunas de ellas, quizás, entremezclándose con otras. Me hubiera gustado oír esas historias. Hay tanto para aprender de todos.

Ver toda esa gente me recordó una historia Zen de la antigua China. El emperador estaba junto a un maestro Zen, mirando el río Yangzi desde una terraza. Cientos de navíos navegaban desde y hacia diferentes partes de China. El emperador se regocijaba con esa vista. Le preguntó al maestro:

— ¿Cuántos barcos cree que hay navegando por nuestro inmenso país?

— “Veo sólo dos”, respondió el maestro.

— ¿Cómo sólo dos? Hay cientos ahí abajo…

— Yo veo solamente dos. Uno se llama fama, el otro se llama ganancia. Es para eso que vive la mayor parte de la gente.

Me pregunté cuánta de la gente que estaba en el aeropuerto también vivía para eso.

Pasamos tanto del tiempo de nuestras vidas buscando la olla al final del arco iris. Está aquí hoy, y desaparece mañana. También están las estrellas en el cielo nocturno. Nos sirven de guía cuando navegamos por tierra o por mar. Algunas de esas estrellas se extinguieron hace miles de años, pero su luz aún viaja a través del universo, y nos ayuda a encontrar el camino. Están los hombres de la antigüedad que nos dejaron sus huellas. Arte, literatura, poesía, filosofía, edificios… nos dejaron un ejemplo, conocimiento y guía para nuestras propias vidas, como las estrellas en el cielo ¿podemos decir que están muertos?

Podemos dedicar nuestro tiempo a la búsqueda de la olla al final del arco iris. También podemos encontrar un camino equilibrado, y dejar algo detrás nuestro. Algo que no se destruya con el fuego ni el agua. Que no se pierda si cae el mercado de acciones en la bolsa. Algo que, aunque nuestra vida fuera tan breve como la de una mariposa, nos lleve a brillar, como la luz de las estrellas, por siempre jamás.

20 jun 2010

Solsticio de la Mitad del Invierno


Lo que llamamos el comienzo es frecuentemente el final
Y hacer un final es hacer un comienzo.
El final es desde donde comenzamos…
Cada frase y cada oración es un final y un comienzo…
T.S. Elliot, Cuatro Cuartetos.

Es la víspera del Solsticio de la Mitad del Invierno en el hemisferio sur. El año nuevo solar. En Sudamérica, salvo para los Pueblos Originarios, es una celebración casi olvidada. En el hemisferio norte no es así. Para los que no tiene idea, aquí pueden ver los nombres que recibe la celebración, que se lleva a cabo en algunas de las culturas del mundo,

  • Festival Beiwe (Sáami, también conocidos com lapones)
  • Choimus, Chaomos (Kalash de Pakistan)
  • Deuorius Riuri (Galias)
  • Festival Dongzhì (China y Este de Asia)
  • Hogmanay (Escocia)
  • Inti Raymi (Inca: Perú, Bolivia, Ecuador, etc.)
  • Karachun (Eslavos del Oeste)
  • Koleda, Sviatki, Dazh Boh (Eslavos del este)
  • Lá an Dreoilín, Wren day (Celta, Irlanda, Gales, Man)
  • Lohri (India)
  • Maruaroa o Takurua, (Neueva Zelanda)
  • Midvinterblót (Suecia)
  • Modranicht, Modresnach (Germania)
  • Mummer’s Day, Montol (Celta, Cornish)
  • Perchta ritual (Germania, Alpes)
  • Rozhanitsa Feast (Eslavos Rusos)
  • Sol Invictus Festival (Romanos)
  • We Tripantu (Mapuche)
  • Yule, Jul, Jól, Joul, Joulu, Jõulud, Géol, Geul (Norte de Europa, y culturas Germanas)
  • Yule (Wiccan)
  • Ziemassvetki (Letonia, Lituania, Estonia, Prusia)

Es el fin de un año solar y el comienzo de uno nuevo. En la cabaña, todos estamos atareados preparando comidas, la leña para el fuego, las canciones y las bendiciones para el nuevo año solar. A todos los que frecuentan la cabaña, tanto Luis, el encargado, como Tommy, Dan y Juan les transmiten bendiciones, buenos deseos y una canción Navajo

Camina por un sendero de arco iris, camina por un sendero de canción y todo a tu alrededor será belleza. Siempre hay una salida de toda niebla oscura, sobre un sendero de arco iris.

18 jun 2010

Cómo Dar en el Blanco


Un poema Zen dice que

Cuando no hay cosas en la mente ni mente en las cosas,
Se está vacante y espiritual, vacío y maravilloso.

Parece algo así como una triquiñuela. O bien no reparamos en lo que hacemos, o reparamos tanto que lo obstruímos. En los dos casos, es el ego en acción. Es un experto en engañarnos y obstruir todo lo que hacemos. Si nos mantenemos calmos y observamos la mente, el ego y los obstáculos se disuelven solos.

Una vez, un arquero joven pero muy experto, había ganado muchos concursos. Entonces decidió desafiar a un maestro Zen, famoso por su nivel en la arquería. El joven disparó una flecha, que dió instantaneamente en un blanco lejano. Entonces disparó una segunda, que se clavó en la primera y la partió.

— Veamos si puede superar esto.

El maestro, imperturbable, no usó su arco. Lo llevó al joven a una montaña. Allí, fueron hasta un risco con un abismo profundo. En lugar de puente, los dos lados estaban unidos por un tronco, fino e inestable. Siempre imperturbable, el maestro caminó hasta la mitad del tronco. Entonces, tomó un árbol lejano como blanco, y tensó el arco. Con un disparo limpio y directo la flecha dió en el blanco.

— “Ahora es tu turno”, dijo, mientras caminaba de vuelta a tierra firme.

El joven arquero miró con horror al abismo que parecía no tener fondo. No se animó a subir al tronco, y mucho menos a disparar.

— Tienes mucha habilidad con el arco, pero poca habilidad con la mente que suelta el disparo.

17 jun 2010

Impermanencia


El cambio permanente es lo único constante en el mundo. A veces es obvio, a veces es tan sutil que no lo notamos, porque en general, no advertimos lo gradual. Cuando, como consecuencia de la acumulación del sutil cambio gradual algo pasa de un estado a otro, nos sorprende. Si tenemos mucha capacidad de atención y observamos las sutilezas, al cambio nos lo vemos venir. Algunas veces la distracción provoca un cambio abrupto. Cuando el maestro Zen Ikkyu era pequeño tuvo una distracción que provocó un cambio abrupto. Su lucidez no fue menos veloz que el cambio.

Ikkyu, desde niño, era muy inteligente y podía pensar con gran velocidad. Su maestro tenía una taza de té muy especial, era una valiosa antigüedad. Un día, en un instante de distracción, Ikkyu rompió la taza en pedazos. Por un momento quedó perplejo, pero justo entonces escuchó los pasos de su maestro acercándose. Inmediatamente puso la taza rota detrás de él, y en su rostro una expresión neutra, como si no hubiera pasado nada. Cuando llegó el maestro, con mucha naturalidad le preguntó:

— Maestro ¿por qué la gente tiene que morir?

— Es simplemente natural. Todo está sujeto a la impermanencia. Todo lo que nace, muere.

— ¿Todo lo que nace muere?

— Si. Todo lo que nace, cuando llega el momento de morir, muere.

Entonces Ikkyu, le mostró la taza rota al maestro.

— Maestro, para su taza llegó el momento de morir.

16 jun 2010

Me Extraña Araña...


Am fear a thug buaidh air féinn, thug e buaidh air namhaid.
Quien se conquista a sí mismo, conquista a su enemigo.

Proverbio irlandés

_“Por esto conquistas a tu cuerpo y lo haces tu sirviente” significa que no conquistas a otros sino a ti mismo, no empleas a otros sino a ti mismo”.
Libro de Liezi

Frecuentemente usamos las palabras si reparar mucho en el significado. Amigo y enemigo, por ejemplo. A veces las etimologías hacen que nos perdamos en la letra muerta. A veces aclaran cosas. A pocos se nos ocurre pensar que la palabra amigo viene del latín amicus y está relacionada al verbo amare, amar, amor. En inglés, friend_, viene del Inglés antiguo freond, de freogan, amar, favorecer. En alemán, freund tiene el mismo origen que en inglés. La amistad resulta ser un acto de amor. Si somos amigos, amamos, favorecemos, cuidamos, tratamos bien. Hablando más familiarmente, tiramos buena onda. Si somos amigos de nosotros mismos nos tratamos bien, nos cuidamos, tenemos buena onda. Y eso es bueno para todos los que nos rodéan, nos hace amigables… amables.

¿Y enemigo? Bueno… viene del latín inimicus, no-amigo. Enemigo es no ser amigo. No ser amigo es, entonces, no amar, no beneficiar, ausencia de amor. Con esto, el proverbio irlandés y la cita de Liezi —uno de los pilares de la filosofía taoísta— resultan aún más claros. No hay enemigo más cercano a nosotros que nosotros mismos. Estamos juntos veinticuatro horas al día. Los hábitos por los que actuamos cada uno de nuestros días pueden ser, o bien nuestros amigos, o nuestros enemigos. Depende de si nos favorecen o no.

El abuso —mal uso— de la cafeína es un hábito más que extendido. El café es la forma más común. En países como la Argentina, Uruguay, Paraguay otros de América del Sur, no todos tienen en cuenta que el mate contiene más cafeína que el café. No se si en otros lugares de Estados Unidos es así, pero en el noroeste del Pacífico, especialmente en Oregon, el mate se consume casi tanto como en la Argentina. La parte graciosa es que muchos lo toman ¡porque creen que no tiene cafeína!

¿Cuál es el problema de la cafeína, depués de todo? Depende de lo grave que consideremos algunas cosas.

La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central. Actúa como constrictor de las arterias cerebrales y reduce el flujo de oxígeno en el cerebro hasta un treinta por ciento. Cuando el nivel de cafeína en la sangre es bajo, el aumento repentino de circulación en el cerebro resulta en dolor de cabeza y náuseas. Ese es el más común de los síntomas de retirar la cafeína. También puede haber irritabilidad, incapacidad para concentrarse, somnioliencia, insomnio y dolor de estómago.

Cuando se consume cafeína en grandes cantidades, y especialmente durante largos períodos de tiempo, puede llevar a lo que se conoce como cafeinismo. El cafeinismo generalmente une la dependencia de la cafeína a los síntomas mencionados anteriormente, y también palpitaciones, ansiedad, úlceras, esofaguitis y reflujo. El Manual Estadístico de Desórdenes Psiquiátricos del Reino Unido reconoce cuatro desórdenes psiquiátricos provocados por la cafeína:

  • Intoxicación por cafeína.
  • Desorden de ansiedad provocado por cafeína.
  • Desorden de sueño provocado por cafeína.
  • Desorden no especificado relacionado con la cafeína.

  • Según un estudio del British Journal of Addiction, aunque al cafeinismo no se lo diagnostica con frecuencia, puede afectar al diez por ciento de la población. Como esta condición presenta características tales como ataque de pánico, desorden de ansiedad, desorden bipolar y hasta esquizofrenia, una gran cantidad de médicos afirman que a mucha gente, en forma rutinaria, se la diagnostica y medica incorrectamente. El tratamiento para la psicosis producida por la cafeína consiste en, simplemente retirar el consumo de cafeína. El consumo de theanina (¿recuerdan al té blanco?) reduce considerablemente la ansiedad provocada por la cafeína.

    El proverbio dice que una imagen dice más que mil palabras. En la NASA hicieron un experimento con arañas a las que les dieron diferentes drogas… mediante las moscas con las que las alimentaron. Éstas son las fotos de la tela tejida en forma normal, y con cafeína.


    ¡Me extraña araña… esa tela tosca no caza ni una mosca! Juzguen por ustedes mismos. Después, si quieren, nos juntamos a tomar un cafecito.

    15 jun 2010

    Desayuno con Mijo


    Desayunar un café con leche con medias lunas —croissants, en cualquier lugar del mundo menos la Argentina— es algo similar a tener un Jaguar y cargarle nafta común de la más barata. Tostadas con manteca y dulce no lo hacen mucho mejor. Tener un cuerpo humano es un gran privilegio, y, posiblemente, merece mejores cuidados que el Jaguar. Según un viejo dicho, para tener buena salud, habría que desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo. El desayuno es quizás la comida más importante del día, porque es el momento en el que el cuerpo está más débil. Hace falta una comida nutritiva y liviana a la vez. El tradicional desayuno chino con mijo es posiblemente lo ideal.

    Las ventajas del mijo son muchas. En cuanto a nutrientes, entre otras cosas es rico en fósforo. Una taza de mijo cocido da el 24% de la cuota diaria de fósforo. También tiene un alto contenido de magnesio, reduce el peligro de diabetes de tipo 2, y también reduce el riesgo de contraer algunos tipos de cáncer. Más aún, es un cereal que ayuda a bajar de peso manteniéndose bien alimentado.

    La forma básica para prepararlo es simple. Se estima que como proporción una parte de mijo y tres partes y media de agua. Por supuesto no es una proporción rígida, depende de si quieren que quede más o menos espeso.

    1/2 taza de mijo
    1 3/4 tazas de agua

    Se tuesta el mijo en una sartén, o en un wok, revolviéndolo constantemente de tres a cinco minutos. El punto de referencia es que está listo cuando percibimos un aroma agradable. Mientras tostamos el mijo, ponemos el agua a hervir. Ya tostado se pone el mijo en el agua y se hierve a fuego lento. Puede tardar entre 15 y 25 minutos. Se come bien caliente y se puede endulzar con miel, azúcar negra o, si comen azúcar blanca… si cuidan la salud no lo hacen.

    Esa es una receta básica. También se puede prepara con porotos azuki y otras combinaciones que quedan libradas a la creatividad, conocimiento y sentido común de cada uno. Por ejemplo en invierno se puede agregar una feta —o dos— de jengibre al agua, recordando por supuesto, que los que tienen problemas de demasiado calor en el hígado deben cuidarse con el genjibre. De cualquier forma, la preparación básica es no solo nutritiva y excelente para la salud ¡además es muy rica!

    14 jun 2010

    En el Bosque



    Del pico de la teterita Yinyou recién traída sale un hilo de humo. Los tres amigos miran tranquilos las figuras que va formando. Juan toma la tetera y sirve, todo llevan las tazas cerca de la nariz para percibir el aroma. Los vapores del Oloong provocan una sonrisa de satisfacción en todos. Beben en silencio la primera taza, la segunda y la tercera. Juan levanta la teterita para que Luis la vea. Levanta y baja la tapa, el gesto para pedir más agua caliente. Luis no se hace esperar, llega el agua, los amigos esperan que se asiente el té.


    — Tommy ¿alguna otra historia interesante para contar? Algo como la de tu amigo y amiga. Los que vivieron más de dos o tres meses en el mismo oasis sin conocerse y después se encontraron en tu casa.

    — Hmmm… lo único que me viene a la mente de momento es algo que nos pasó en un bosque con Amy, mi hija, cuando ella tenía unos doce o trece años.

    — Conociéndolos a ustedes dos, seguro que vale la pena escucharlo.

    — De acuerdo. Hacía tiempo que le debía a Amy una visita al bosque. El mismo al que íbamos desde que ella tenía cuatro recién cumplidos. Desde que nació íbamos a bosques. Y desde que empezó a entender el idioma hablado le enseñé cómo entrar a un bosque. Saben que los taoístas —como toda la gente del mundo que tiene cultura espiritual— antes de entrar a un bosque, una montaña, un río o el océano, saludan al espíritu del lugar y le piden permiso para entrar.

    — “Es cierto”, interrumpe Dan, “en Irlanda y en Escocia por lo menos, la gente hace eso. Fuera de las grandes ciudades quiero decir. Aún mucha gente que vive en las ciudades, cuando van a ciertos lugares saludan al espíritu del sitio. Todos saben que las piedras, los ríos… todo tiene espíritu”.

    — Seguro. Bueno, Amy aprendió eso desde siempre. Siempre saludamos al espíritu del bosque, le pedimos permiso para entrar y recién entonces lo hacemos. Para la vez que les estoy contando, como les dije, Amy ya tenía doce o trece años. Iba al colegio en una ciudad grande, con todo tipo de gente de ciudad. Buena gente casi todos ellos, pero sin cultura espiritual. Tienen la creencia de que el conocimiento de las tradiciones espirituales no es un conocimiento sino una creencia. En alguien de la edad de Amy, eso influenció un poco. Esa tarde, cuando llegamos al bosque, antes de entrar, saludé al espíritu del bosque con la reverencia de costumbre. Amy también, pero después de saludar tuvo una pequeña risita.

    — No te rías… es respetuoso saludar al espíritu del bosque. Es respetuoso y amistoso. Buena onda.

    Entramos al bosque con la alegría de volver ahí después de bastante tiempo. El perfume de los pinos se mezclaba con el de los eucaliptos y el día era agradablemente fresco. Subimos a una parte elevada, donde hay cipreses y un eucalipto especialmente anciano. Al mirar hacia abajo vimos algo nuevo, un área cercada. A ver de qué se trata. Fui hasta abajo a ver un letrero.

    — ¿Qué dice el letrero pa?

    — Es una huerta orgánica-ecológica hecha por unos estudiantes.

    Amy siguió mirando desde arriba. De pronto, por el rabillo del ojo algo atrajo mi vista a mi izquierda. A unos veinte metros había alguien. Cabello castaño hasta los hombros, vestido —o vestida— con algo así como una túnica o un vestido largo, blanco, casi hasta el piso. Me llamó la atención. Entonces giré la cabeza para mirar directo, pero… no había nadie. Nadie. No tomo alcohol ni drogas… como y duermo bien. Difícil que tenga alucinaciones. Lo mejor es consultar con Amy sin darle ningún dato. A ver qué pasa. Y sin hablar en voz muy alta.

    — Amy… ahora no está, pero recién me pareció ver a alguien… a mi izquierda.

    — Si. Vestido de blanco.

    11 jun 2010

    Salud — Longevidad — Inmortalidad


    Luis lleva la tetera con té Oloong a la mesa a la que están sentados los tres amigos. Tommy dejó su morral sobre una silla vacía. Juan observa una medalla de laca cinabrio roja, que cuelga del cierre del morral. Tiene tallado algo que parece un carácter chino antiguo. Los amigos se miran entre ellos y Tommy les explica.

    — Es una letra china escrita como se lo hacía hace unos cinco mil años. Quiere decir longevidad, y también se la asocia a la inmortalidad.

    — “Una vez leí en un libro de John Blofeld algo que me pareció gracioso. Un taoísta de edad avanzada le dijo a Blofeld que los inmortales se mueren”… Juan deja que las palabras se fundan en el silencio, mirándolo a Tommy.

    — “Entre los taoístas hay muchas formas de entender la inmortalidad. Algunas son difíciles de comprender para mucha gente “occidental”, pero hay una que me gustaría que conozcan. La escribió un estudioso llamado Chang Shihyuan que vivió entre 1755 y 1824”. Tommy saca un cuaderno del morral y lee para sus amigos.

    — Se llama justamente

    Pensamientos Sobre la Inmortalidad

    “Todas las cosas vivas en este universo mueren. Entre las plantas, pájaros, e insectos, algunos nacen por la mañana y mueren por la noche, algunos tienen un período de vida de una año, y algunos diez. o cien, o mil años. Pero todos mueren. La diferencia es meramente el largo del tiempo”.

    “Lo mismo es verdad acerca del hombre. Cuando está vivo, trabaja y se ocupa a si mismo con algo, y se preocupa y planea como si fuera a vivir para siempre. Pero cuando su espíritu se dispersa y él muere, ni siquiera puede hacer crecer suficiente carne como para cubrir sus huesos blancos. La muerte llega a él exactamente como llega a las plantas, los pájaros y las bestias, y los insectos”.

    “Un caballero se da cuenta de este hecho. Por lo tanto él no considera a la vida y la muerte como si dependieran de la existencia o no existencia de la forma corpórea, sino más bien del crecimiento o decadencia de su espíritu de vida. Cuando un hombre está perfectamente bien en su cuerpo pero su espíritu vital se va, se lo puede considerar como muerto. Si, sin embargo, la vida del espíritu de uno se desarrolla para encontrar expresión en principios de verdad y justicia o en literatura, llega entonces, a ser parte de la gran corriente de vida de este universo. Así es liberado de esta dependencia de un cuerpo material”.

    “Encontramos en los clásicos y en la historia a los antiguos sabios que murieron hace mucho, pero su luz brilla a través de las edades como las estrellas y el sol. Puedo decir en verdad que esos hombres están viviendo aun con nosotros”.

    “Por lo tanto, si un hombre es mortal o inmortal depende enteramente del hombre mismo. Sin embargo, todos los hombres mueren y son ciertamente pocos los que han llegado a ser inmortales. Un estudioso debería decidirse y depender de sí mismo”.

    — Tommy ¿nunca se te despiertan dudas acerca de las prácticas? Quiero decir, no es algo en lo que puedas ver resultados inmediatos ¿o si?

    — Los resultados más inmediatos son que mejora la salud. Si hay enfermedades que uno acarreara, se curan. También uno deja de enfermarse, o se enferma muy poco y se cura rápido. Por encima de eso, cuando se sigue un camino, cuando se está en una ruta, no se ve el lugar de destino ¿no es así? Basta con saber que lleva allí, otros llegaron antes, hay quienes siguen llegando. Cuando se va por un camino sinuoso, todo lo que hay que hacer es caminar, tranquilamente, alegremente y disfrutar del camino.

    9 jun 2010

    Colores — Emociones



    Sólo el sonido del fuego se escucha en el silencio de la cabaña. Tommy y Dan, sentados a la mesa, esperando más agua caliente para su té. Tommy parece haber dejado su cuerpo ahí, y estar en otra parte. Luis trae el agua. Tommy mira como Dan levanta la tapa de la tetera. Dan mira a Tommy. Tommy sonríe y comparte con Dan.

    “Los colores de otoño son realmente impresionantes en Ashland Oregon. Verdes profundos, dorados y bronce, ocre, rojo profundo, amarillo brillante. Agregándole el fondo de cielo azul y el Pico Grizzly, hace que el espíritu y el corazón se expandan tanto como el cielo mismo. En un día así, y también bastante calurosos para esa época del año, después de hacer un par de cosas en el pueblo —al centro, como le decimos— decidí tomar un descanso. Fui al café de la librería. Mientras disfrutaba de mi té verde con arroz tostado en el patio, entraron una chica y un muchacho. Entre diecinueve y veinte años los dos. Ella con un rostro muy atractivo. Estatura mediana, cabello castaño, largo hasta los hombros, vestida con un traje-minifalda gris y calzas negras. Caminó directo hasta una mesa, llevando su latte. Su compañero, mucho más alto, más de un metro ochenta, melena rubia no llevaba nada. Algo después el muchacho del café le llevó algo que parecía ser un latte con un montón de crema batida en lo alto. Impresionante y tentador. Seguí disfrutando de mi té verde con arroz tostado”.

    “Finalmente relajado de la velocidad que traía, empecé a mirar las plantas a mi alrededor. Después, mi atención fue a la pareja joven. Estaban felices bebiendo sus brebajes y charlando. Charlando más felizmente de lo que disfrutaban sus brebajes. Había algo así como una corriente de beatitud que fluía entre ellos. Yo no podía —ni quería— escuchar lo que decían. De hecho, no importaba en absoluto. Ni siquiera el lenguaje corporal importaba. Lo que sucedía estaba más allá de las palabras, más allá de los gestos físicos. Desde sus ojos y sus corazones irradiaba algo especial”.

    “Entonces, algo resultó muy claro en mi propio corazón. Corazón-mente. La comunicación real está más allá del habla y el silencio. Es algo que se transmite de corazón a corazón de una manera muy sutil. Eso es lo que realmente llevan las palabras o los gestos. El sentimiento y la motivación. Él podría haber estado diciendo ‘tu latte parece realmente bueno’. Y ella podría haber respondido, ‘si, y viste a ese tipo raro que está sentado ahí tomando té?’ Pero el mensaje que ambos enviaban y recibían era, sin ninguna duda, ‘¡Me gustás tanto! ¡Me siento tan feliz de estar aquí contigo!’

    “Lo realmente importante va más allá de las palabras y acciones. Es la emoción y la motivación. La corriente emocional es la energía, y la motivación es la calidad de esa energía. Cuanto más alto el tono de la emoción, y cuanto más pura la motivación es lo que hace bueno al mundo que nos rodea. Lo mejor es dejar que nuestro corazón y espíritu se expandan, como cuando miramos los maravillosos colores del otoño”.

    8 jun 2010

    Sopa de Miso


    El miso pertenece a la clase más alta de medicinas, aquellas que a través del uso continuo previenen la enfermedad y fortalecen el cuerpo.
    Dr. Akizuki Shinichiro, Director del Hospital San Francisco, Nagasaki, Japón.

    En el hemisferio sur se acerca el solsticio de la mitad del invierno. Más que nunca hay que fortalecer el sistema inmunológico para resistir el frío. Tomar un buen té Oloong es de gran ayuda pero no suficiente. Por un lado hay que cuidar los ritmos, y por el otro la alimentación.

    Acerca de los ritmos, el Emperador Amarillo (2697 a.e.c), fundador del Taoísmo, en el Nei Jing estableció instrucciones para cuidarlos en el invierno.

    Los tres meses lunares del Invierno se caracterizan por cerrar y dormir. El Qi del Cielo se congela, la Tierra se quiebra y su generosidad se retira. En esta época uno debe acopiar y nutrir el Yang.

    En invierno uno debería ir a la cama temprano y levantarse sólo después que el sol ha salido. Se debería actuar de manera reservada, sin mostrar las necesidades o deseos personales. Esto se llama “almacenar el Joven Yin”. Se debe evitar el frío y mantenerse abrigado, pero no transpirar. Descansar en cada uua de las cuatro partes del día. Nunca esforzarse.

    Quienes descuiden las leyes del Invierno dañarán sus riñones, y tornarán a su Qi y esencia impotentes en la Primavera. Si descuidas las leyes del Qi, desarrollarás sentimientos de miedo infundados, aislación y falta de esperanzas en la Primavera.

    Al tener en cuenta que los principios de Medicina Tradicional China establecidos en ese libro siguen siendo válidos al día de hoy, no es para pasarlo por alto. Después de todo, nadie sabe más de salud que los taoístas.

    Para una buena alimentación, la sopa de miso es importante durante todos los días del año. Los beneficios del miso son incalculables. El ejemplo más notable es el de los resultados en Nagasaki. Después de que la fuerza aérea de Estados Unidos arrojara una bomba atómica en esa ciudad el 9 de Agosto de 1945, los científicos estadounidenses declararon al lugar inhabitable por setenta y cinco años, debido a la radiación. En el University Hospital de Nagasaki, 3000 pacientes presentaron, entre otras cosas, cuadros severos de leucemia, y desfiguración como consecuencia de la radiación. En otro hospital de la ciudad, aunque estaba ubicado más cerca del epicentro de la explosión, ni los pacientes ni los trabajadores sufrieron los efectos de la radiación. Su director, el Dr. Akizuki Shinichiro, los había alimentado todos los días, con arroz integral, sopa de miso, vegetales y algas.

    Desde entonces, tanto en Japón, la ex Unión Soviética, Estados Unidos y Europa, los médicos han hecho estudios y observado resultados. Comprobaron que la sopa de miso es muy efectiva para los tratamientos de diferentes tipos de cáncer, Sida, y muchas otras enfermedades, demasiado como para verlo aquí en detalle.

    Receta Básica para una Sopa de Miso, para tres bowls.

    Cebolla de verdéo, 1 taza
    Bok Choy, o acelga, o espinaca (preferiblemente bok choy), tres o cuatro tazas

    Cortar la cebolla de verdéo en pedacitos de más o menos un centímetro de largo. Cortar la otra verdura en trozos pequeños. Poner a hervir en una cantidad de agua suficiente como para que una vez que estén cocidas quede como para tres bowls llenos. Una vez lista, apagar el fuego. Sacar un poco del caldo y ponerlo en un bowl. Enfriarlo un poco hasta que esté tibio. Entonces disolver ahí el miso. Se estima una cucharita de té por cada bowl. Disuelto el miso, ponerlo en la olla y revolver. Esta es una receta básica. Se le pueden agregar hongos, calabaza, nabo y otros vegetales. Eventualmente pescado u otras carnes. Queda libre a cada uno investigar primero, experimentar y disfrutar después ¡A encender el fuego en el hogar y sentarse a comer!

    6 jun 2010

    El Punto de Apoyo


    “Día increíble y noche maravillosa ¿no?” le dice Tommy a José, cuando están llegando a la cabaña de José en el bosque. Adentro, aunque no la noche no es muy fría, dos leños de quebracho arden en el hogar. Silvia baja la escalera, Tommy busca en la vieja y pequeña mochila North Face Mohawk. Saca dos sobres de doce centímetros de lado cada uno. Cada uno tiene un CD.

    — Aquí están.

    — ¿En serio? ¿Trajiste el de Brassens?

    — Traje.

    Segundos después, el maestro francés de la canción llena la cabaña con su música, con su voz, su humor. Brindis con cerveza negra. Demasiado fría para el gusto de Tommy. Tommy ya no toma alcohol. Ni siquiera cerveza, pero sabe cuándo hacer una excepción sin trasgredir los límites. Bromas, recuerdos de cada uno, Brassens los lleva a todos más allá del tiempo y el espacio. El pequeño Luc juega con sus juguetes. Algún día el recordará la primera vez que escuchó a Brassens, cuando un amigo de sus padres llevó un CD a su casa. José y Tommy salen a buscar cosas que hacen falta. Alguna fruta, queso sardo, tomates, quién sabe qué mas… y más cerveza, de la que Tommy se cuidará minuciosamente. De vuelta en casa. El wok está sobre las brasas, Silvia comienza a cocinar. Es su camino. Tallarines para tres, tarta de calabaza para uno. Tommy. Tiene un poco de huevo. Tommy es vegano. Otra excepción. Al día siguiente habrá purificación. Y por dos días siguientes al siguiente también. Taoísta loco. Pero esa locura lo mantiene sano y fuerte. Tal vez la locura no sea la de él. La buena comida de todos está condimentada por una alegría general. El todo es más que la suma de las partes. Hay que saberlo y no preguntarse por qué. Es así.

    Charlar después de comer es parte de la comida. No sólo alimento es lo que se comparte. Se comparte la vida. Las historias de cada uno. Las memorias. Las bromas. Las diferencias de opiniones y puntos de vista, sin tratar de prevalecer sobre el otro. Todo está hilvanado por el hilo de la alegría. Los párpados de Silvia bajan sin que lo intente ¿Ustedes qué van a hacer? Me voy a dormir. Buenas noches Silvia, buenos sueños. Sube la escalera, el volumen de nuestras voces baja. El pequeño Luc arma un avión con bloquecitos. Su padre y el amigo siguen charlando. Usan las palabras para transmitir lo que está más allá de las palabras y el silencio.

    — ¿Te acordás de El Monte Análogo?

    — Siiiiii… uuuyy… lo leí hace tanto… ¡qué libro!

    — Tengo el original en francés.

    — ¿Lo tenés en francés?

    — Lo tengo que rastrear en el ático. En cuanto lo encuentro lo traigo. Voy a ser tan egoísta que lo leo yo primero otra vez… se lee en un rato.

    Más risas. Más impresiones compartidas. Más alegría, felicidad en lo que se percibe ¿Te das cuenta? ¿Todo lo que tenemos? ¿Mirá si hubiéramos nacido como rata en lugar de humanos? Podríamos haber sido esa rata que mataron hoy en el tacho de basura aplastándole la cabeza con el pedazo de quebracho. La alegría está en cada cosa que vemos. El fuego en el hogar. La pared de ladrillos. El pequeño Luc jugando. El perro que está afuera, a lado de la puerta… ¿te das cuenta? Nos damos cuenta. Encontramos el punto de apoyo para ser feliz. Ser feliz sin causa.

    4 jun 2010

    Té Blanco


    De las variedades de té, siempre mencionamos el té blanco, pero nunca dijimos de qué se trata. Es un té muy liviano, con textura sedosa y sabor suave. No tiene el sabor a las hierbas como el té verde, ni las cualidades aromáticas de los tés negro y Oloong. Al igual que el verde, casi no se lo procesa, es decir que se hace muy poco sobre la hoja cosechada. La diferencia entre el verde y el blanco es el momento de cosecharlo. Se hace cuando las capullos recién comienzan a abrirse. Debido a cómo se ven, es que recibe su nombre, porque, al momento de la cosecha, los capullos parecen estar cubiertos con un vello plateado. En la escasa preparación, al pasarlos por vapor, el vello permanece sobre la hoja y toma color blanco. De ahí deriva el nombre de “Té Blanco”.

    El té blanco es de los más caros debido a las características de cosecha y preparación, que lo hacen menos abundante que los demás tés. Los tés blancos de más alta calidad se cultivan en China, Japón, India y Sri Lanka (Ceilán), y la variedad más buscada es la llamada Aguja de Plata (Silver Needle).

    Los beneficios del té blanco se deben al proceso de “no procesarlo”. En lugar de secar la hojas afuera, se las pasa por vapor para secarlas. Esto hace que tenga un nivel de antioxidantes mucho mayor que los otros tipos de té. El té blanco es excelente para quienes sufren por el clima, porque posee más cualidades anti bacteriales que los demás, y también se comprobó que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. En cuanto a la cafeína, aunque todos los tés tienen un índice bajo de ésta, el té blanco es el que menos tiene. Menos aún que el verde. Es beneficioso también para los vasos sanguíneos, baja la presión arterial, fortalece los huesos y reduce el colesterol. Al fortalecer los huesos, ayuda a prevenir la artritis y la osteoporosis. También protege a la piel de la exposición a los rayos del sol. Pero esto no es todo. El té blanco contiene una buena proporción de theanina, un optimizador del estado emocional y buen relajante.

    La preparación del té blanco es diferente a la de los demás, hay que prepararlo cuando el agua está justo antes del punto de hervor. Si no lo preparan en una tetera de las pequeñas, lo pueden hacer directamente en la taza, una forma muy común en China, Japón, y Corea. En lo posible, tiene que ser una taza de las que tienen tapa, eso hace que se conserve el aroma y la fuerza del té. Con todo lo anterior parecería que hablamos de una medicina, pero no es sólo eso o un complemento… ¡es un té maravilloso!

    3 jun 2010

    La Urdimbre


    El otoño es el tiempo en el que, entre otras cosas, juntamos castañas. Ya en invierno es un placer ponerlas al fuego de distintas formas. Luis puso algunas en un wok, y al wok sobre las brasas en el hogar. Después les alcanzó la tetera y las tazas a los tres amigos que estaban sentados a la mesa. Charlaban acerca de la interdependencia en los sucesos de la vida. Tommy, sonriente al ver llegar el té, contó una anécdota interesante.

    “Hace muchos años, durante un tiempo, hice joyas de plata y las vendía en una feria de artesanos muy exclusiva. Todos los días de feria, como práctica, regalaba un anillo de hilos retorcidos en espiral a alguien al azar. El código era que no tenía que regalarlo por elección personal. Simplemente regalar un anillo. Un domingo, casi a punto de guardar todo, me di cuenta que había olvidado regalar el anillo del día. En ese momento, pasó una chica de unos veinte años. La llamé, le expliqué, le regalé el anillo y se fue muy contenta”.

    “Más de un año después, un amigo me contó que su sobrina había regresado de Medio Oriente, donde había estado por un buen tiempo. Estaba sola y me la quería presentar. Raquel —así se llamaba— y yo nos hicimos amigos enseguida. Me contó que después de un tiempo en Israel, discontenta con todo, había decidido irse. Se fue al desierto, y se quedó en un oasis. Allí vivió tranquila durante muchos meses. Había un campamento de beduinos, gente muy hospitalaria con la que pasaba buenos momentos jugando con los niños, intercambiando comida… Un buen día decidió volver a su país. Estuvo un tiempo en Brasil, y después, bueno, ahí estaba contándome toda la historia”.

    “Meses más tarde del encuentro con Raquel, un viejo amigo mío volvió de viaje. De uno de sus muchos viajes. Él también, hacía un tiempo, había estado en un oasis en el desierto. Una noche vino a mi casa. Estábamos preparando un té cuando llamaron a la puerta. Era Raquel. Pasá Raquel, estamos a punto de tomar té con un viejo amigo. Raquel pasó, tomamos té, escuchamos música, charlamos. Por supuesto, en un momento saqué el tema ¿Sabés? Raquel también estuvo viviendo en un oasis en el desierto como vos ¿Vos también? Si ¿Vos también? Hugo y Raquel se miraron. Hugo fue el primero en preguntar”.

    — ¿Cómo era el oasis?

    — Bueno, había un campamento de beduinos, tenían unos nenes muy lindos y muy simpáticos. También había una pareja de americanos, unos franceses, algo más lejos había un tipo solo en una carpa…

    “La descripción siguió. Hugo escuchó. Raquel terminó el relato. Hugo habló”.

    — “Bueno…” comenzó Hugo, con su forma muy lenta de hablar. “Las cosas eran así, pero un poco diferentes, porque el tipo que estaba solo en la carpa era yo”.

    “Hugo y Raquel se miraron. Nos miramos los tres. Hugo le dió su descripción a Raquel, que asentía entusiasmada, volviendo a vivir momentos que amaba profundamente. Intercambiaron recuerdos. Un recuerdo nuevo comenzó en ese momento. Los dos había vivido durante meses en el mismo oasis en medio del desierto. Durante todos esos meses no se conocieron. De pronto miré con detenimiento algo que brillaba en la mano izquierda de Raquel. Comprendí que también otra historia se estaba cerrando en mi casa”.

    Juan, Dan y Tommy terminaron lo que quedaba en la tetera. Luis llegó con un bowl de barro cocido.

    — Aquí tienen unas castañas amigos.

    2 jun 2010

    Sabiduría Condensada


    Según un viejo dicho irlandés, un escarabajo reconoce a otro escarabajo (Aithníonn ciaróg ciaróg eile). Seguro que a si quienes idearon ese dicho les preguntamos qué es la sabiduría, responderían “si necesitas preguntarlo nunca la tendrás”. O también, “no te lo puedo decir, pero la reconozco cuando está ahí”. Nada más cierto. Hay cosas que no se pueden definir, pero las reconocemos. No sólo no se las puede definir, tampoco son posesión de nadie. En el año 1947, John Blofeld, el escritor inglés radicado primero en China y después en Tailandia, vivía en Beijing. Ahí, tuvo oportunidad de conocer a un maestro taoísta de muy alto nivel, al que lo conocían simplemente como Tseng Lao-weng (Tseng el viejo caballero). Además de tomar un muy buen té con él, más que bienvenido en el invierno de Beijing, pudo consultarlo acerca de la sabiduría. El encuentro está narrado en el libro Lo Secreto y Sublime, y este es un fragmento:

    El té, servido en tazas de diseño incomparable y vueltas a llenar por un discípulo alerta, era demasiado delicioso para beberlo sin un comentario. Contento porque yo disfrutaba su color y fragancia, Tseng Lao-weng me dijo de cuál provincia y de qué montaña eran las hojas, y que el té había sido preparado con nieve derretida… Le dije: “Venerable, como la mayoría de mis maestros son buddhistas, soy ignorante de lo que los taoístas quieren decir por términos tales como sabiduría e iluminación, y sus métodos para aproximarse al Tao.

    Se rió. “Qué extraño ¿Puede haber dos tipos de sabiduría, dos tipos de iluminación? Con seguridad la experiencia de la verdad debe ser la misma para todos. En cuanto a acercarse al Tao, la única cosa imposible es apartarse de él má que el ancho de un dedo ¿Supones que alguna gente —este viejo por ejemplo— están más cerca de él que otros? El Tao está más cerca tuyo que la nariz en tu rostro; es sólo porque puedes retorcerte la nariz que piensas de otro modo”.

    La sabiduría está presente en todas las épocas y en todas las culturas. Es la esencia del ser humano. Los proverbios y aforismos resumen principios invariables, que son válidos en todos los lugares y en todos los tiempos. Antiguamente, los Celtas —la auténtica Espiritualidad de Occidente— hicieron compilaciones de Tríadas de sabiduría, éstas son algunas:

    Tres cosas que se asemejan entre ellas: una espada brillante que se oxida por estar mucho tiempo en la vaina, el agua cristalina que apesta por estar mucho tiempo estancada y la sabiduría que está muerta por haber estado largo tiempo en desuso.

    Tres cosas de las que nunca ser movidos: los juramentos que uno hace, los Dioses de uno y la verdad.

    Tres cosas que fortalecen a una persona para estar frente al mundo entero: ver la calidad y la belleza de la verdad, ver debajo del manto de falsedad y ver a qué final llegan la verdad y la falsedad.

    Tres manifestaciones de humanidad: generosidad afectuosa, modales amables y conocimiento alabable.

    Tres cosas que surgen de seguir la legítima bondad: el amor universal de los Sabios, la suficiencia mundana y un lugar mejor en la vida por venir.

    Tres seres hermosos del mundo: el correcto, el hábil y el razonable.

    Tres cosas excelentes para cualquiera: valor, instrucción y discreción.

    Tres cosas deben estar unidas antes de que el bien pueda llegar de ellas: pensar bien, hablar bien y actuar bien.

    Tres cosas que es el deber de todos hacerlas: escuchar humildemente, responder discretamente y juzgar bondadosamente.

    Tres cosas delante de las que uno siempre debe mantenerse: su deber mundano, su conciencia y las Leyes de la Naturaleza.

    Tres cosas sin las que no puede haber nada bueno: verdad, valor y generosidad.

    Tres hechos maravillosos: perdonar un mal que fue cometido, enmendar todo lo que sea posible, y abstenerse de la injusticia.

    Tres antagonistas de la bondad: arrogancia, pasión y codicia.

    Tres cosas difíciles de obtener: fuego frío, agua seca y codicia legítima.

    Tres cosas impropias en una persona: creerse sabia, creer que los otros son tontos y pensar que su apariencia es tal como la desean.

    Hay tres personas que llevan una maldición: los que trabajan contra las Leyes de la Naturaleza sin que les importe, los que no saben nada de los Dioses y que no buscan aprender y quienes saben mucho y no comparten su conocimiento con otros.

    Hay tres cosas: consejo, pérdida y vergüenza, y quienes no tienen la primera, tendrán las otras dos.

    Un filósofo chino dijo que “todo lo que el pez quiere es al agua, todo lo que el hombre quiere es el Tao”. Ya sea Tao, o sabiduría, cuando la alcanzamos, somos como un pez en el agua.

    1 jun 2010

    Entre Mundos


    Escondidos en la niebla, la montaña y la mitad del pueblo no se ven. Hay una atmósfera de misterio romántico. Como en el haiku:

    En la densa niebla
    ¿Qué están gritando
    Entre la colina y el bote?

    La niebla crea una atmósfera de misterio. Los Thuata de Dannan llegaron a Irlanda en una niebla mágica. Da la idea de un portal a otro mundo, como en la expresión irlandesa Idir Eathru, que quiere decir “entre mundos”, pero es más sugestiva. Como la niebla, que no es ni sólida ni líquida. Podría ser el comienzo de un cuento de hadas. Una mañana, bastante temprano, al mirar por la ventana, la montaña está oculta por la niebla. Más tarde, unas dos horas antes del mediodía, la niebla se desvanece y… ¡contemplen esto! No hay más montaña, sino en cambio, una playa y el vasto océano.

    ¿Cómo te sentirías si esto pasara realmente? ¿Qué emociones surgirían en tu corazón? ¿Miedo? ¿Sorpresa? ¿Desconcierto? ¿La alegría de la aventura? ¿Le preguntarías al gato, y después tratarías de entender qué es lo que quiso decir ese miaaaauuu? No importa qué emociones, serían intensas: delante tuyo, lo imposible se ha vuelto posible. Cuando estamos sorprendidos, nuestras emociones se tornan intensas. Sentimos como si en nuestro corazón-mente no hubiera espacio para lo que nos sorprende. Estamos demasiado apegados a las formas. Nuestro condicionamiento nos lleva a poner las cosas-eventos en cajas. Estas cajas no necesariamente coinciden con la realidad, simplemente son útiles para mantener todo andando. A veces, sin embargo, tomamos las cajas por la realidad. Eso es similar a tomar el peso por la cosa que fue pesada.

    Los pensamientos y las emociones están estrechamente relacionados. Las emociones generan pensamientos. El poder de la literatura es tal que nos lleva a estados emocionales mediante los pensamientos. La poesía lo puede hacer con pocas palabras, como las ondas que una piedrita produce en un lago. Algunos pensamientos y emociones sorprendentes nos ponen inquietos, porque no tenemos una caja para ellos. Tal vez tengamos alguna, pero no lo suficientemente grande. Usamos cajas en lugar de la mente. Las cajas son limitadas, la mente no. La mente es como el espacio vacío. Contiene a nuestro planeta, al sol, la luna, el sistema solar, la galaxia de la Vía Láctea e innumerables galaxias más. Tal es la naturaleza de la mente. Los pensamientos y emociones surgen en la mente. Después se desvanecen. Viene otro y se desvanece… en la mente. Como pequeñas olas.

    En lugar de usar cajas, podemos permanecer relajados, advirtiendo la naturaleza de la mente, la caja que es ilimitada como el espacio vacío. Entonces, si el cuento de hadas se vuelve realidad… ¡compartamos una taza de té en la playa!

    31 may 2010

    En el Sendero


    Tarde apacible con cielo despejado. El fuego arde en la salamandra de la cabaña, haciendo más intenso el silencio del lugar. Dan y Juan, sentados a su mesa favorita cerca de una ventana, beben su té Oloong mientras miran el paisaje y escuchan el silencio. Luis, sentado en una silla, lee tranquilo. Ni Dan ni Juan le preguntaron qué lee. La puerta de abre, silenciosa. Tommy camina hasta la mesa de sus amigos, con andar sereno. Tres miradas sonrientes, que son una sola sonrisa en el corazón, tan cálido como el fuego de la salamandra. Tommy y Luis se miran a los ojos, ambos asienten en silencio. Una taza más en la mesa, más agua en la tetera. El sonido del té se funde con el sonido del fuego. Finalmente se escucha la voz de Dan.

    — Nuestro buen amigo taoísta… hace como dos semanas que no te veíamos… ¿recluído?

    — Oh… el clima invitaba a quedarse en casa. Buena lectura, buena práctica… reconfortante ¿no?

    — Seguro ¿Qué mejor modo de mantenerse despierto? Quiero decir, de mantener la mente atenta, alerta, consciente de cada momento de la vida.

    — Exacto. Para recorrer por la vida hace falta un camino, un sendero. Y para recorrerlo, la guía de quien ya lo hizo antes. Conoce cada detalle, cada obstáculo y cómo solucionarlo. Yo elegí este camino, el taoísmo, pero no es el único. Lo importante es que el camino sea auténtico, que realmente lleve al destino que se busca. Y que el que guía, el maestro, realmente lo sea. No es suficiente con que tenga un montón de conocimientos. Muchos de nosotros los tenemos, pero un maestro tiene que reunir cualidades muy precisas, y un linaje auténtico. Hay mucha gente que no entiende la importancia de esto. A nadie se le ocurriría, en un vuelo internacional, subirse a un jet con un piloto que dice ser un piloto, pero no reúne todas las cualidades que tiene que tener ¿verdad?

    — Cierto. Y seguir cualquier camino, yoga, taoísmo, buddhismo, sufismo, druida… lo que sea, no es menos delicado.

    — Absolutamente. Si la transmisión no es correcta, el camino no es real. No sólo no lleva al destino buscado, puede llevar a uno desastroso. Si no hay comprensión correcta ¿qué se puede esperar? Por ejemplo, cuando empecé a entrenar con mis maestros, yo ya conocía de memoria una gran parte de muchos textos. Tao Te Ching, I Ching, Chuang-tzu, Lieh-tzu, el Sutra de la Serenidad Constante, Yin Fu Ching… pero me faltaba la transmisión. Cuando mis maestros explicaban todo cambió. Fue como si los hubiera leído por primera vez. Por supuesto conocer todo eso, tenerlo en la mente es una ayuda muy valiosa para comprender lo que explica un maestro. Pero sin la trasmisión… ¡es como querer aprender a tocar el piano leyendo un manual, y más difícl que tocar un trombón de varas en una cabina telefónica!

    — Muy graciosa tu analogía. Vale para cualquier camino de cualquier tradición espiritual.

    — La práctica es importante, hay que constatar permanentemente. Una vez me dieron esta lista, fíjense cómo les cae a ustedes.

    • Si puedes empezar el día sin cafeína ni píldoras estimulantes,

    • Si puedes estar alegre, ignorando dolores y fatigas,

    • Si puedes resistir de quejarte y aburrir a la gente con tus problemas,

    • Si puedes comer la misma comida todos los días y estar agradecido por eso,

    • Si puedes comprender cuando los seres queridos están demasiado ocupados para darte su tiempo,

    • Si puedes pasar por alto cuando la gente te carga cosas cuando, no por una falta tuya algo sale mal,

    • Si puedes tomar la crítica y la culpa sin resentimiento,

    • Si puedes conquistar la tensión sin ayuda médica,

    • Si puedes dormir sin la ayuda de drogas,

    • Si puedes hacer todas estas cosas…

    • Entonces probablemente… seas el perro de la familia.

    Dan y Juan miraron a Tommy. Tommy los miró sonriente.

    — ¡Arf!

    30 may 2010

    Los Buenos Viejos Tiempos


    Nunca dejaremos de explorar
    Y el final de toda nuestra exploración
    Será arribar a donde comenzamos
    Y conocer el lugar por primera vez
    T.S. Elliot

    Albert Einstein dijo: “Pon tus manos sobre una cocina caliente durante un minuto y parece una hora. Siéntate al lado de una chica linda durante una hora y parece un minuto. ESO es la relatividad”. Es una forma humorística de poner lo que Buddha Shakyamuni dijo acerca de la felicidad: “La felicidad no viene de lo que sucede, viene de lo que pensamos”. Generalmente pensamos sin ser conscientes de lo que pensamos. Pasamos delante de lugares pero no somos conscientes de lo que vemos. De la misma forma, las cosas-eventos suceden alrededor nuestro sin que seamos conscientes de eso. Estamos más involucrados con lo que queremos que suceda, y si sucede o no. Así, no nos damos cuenta de lo que pasa. Independientemente de nosotros, esas cosas-eventos se almacenan en alguna caja en nuestra memoria, y quedan allí, hasta que algo las trae de vuelta. Entonces las apreciamos desde otro punto de vista… y las recordamos como los viejos buenos tiempos. Lo interesante de los viejos buenos tiempos es que, no habíamos notado que esos días que recordamos ahora, eran tan buenos. Jack Kerouak advirtió esto cuando dijo que lo mejor de viajar es cuando se recuerdan los viajes. Mientras se viaja no se los disfruta tanto.

    Cuando se acerca el invierno me empiezo a ocupar más de almacenar comida en casa. En el Noroeste del Pacífico, el invierno es invierno. A veces dan ganas de salir durante una tormenta de nieve. A veces uno prefiere quedarse en casa, disfrutar de la tormenta mirándola por la ventana, y dejar que los copos que caen den el ritmo de la contemplación.

    Una vez, llegué a Oregon a fines del otoño, a una ciudad en la que no había estado antes. Mi hija y el entonces su novio se habían mudado allí. Una vez que instalado, empecé a explorar el lugar. Como todos éramos chicos nuevos en el vecindario, intercambiábamos los descubrimientos. Íbamos juntos a lugares, hacíamos compras juntos. Por supuesto, parte de las compras era… comida. Comida. Un maestro Zen chino dijo: “No hay como vestir ropas y comer comida. Aparte de eso no hay ni Buddhas ni Patriarcas”. No se si los Buddhas y Patriarcas estarán de acuerdo. Ni siquiera se si yo mismo lo estoy. Pero el invierno con comida es un invento maravilloso de la naturaleza, si va junto con una casa abrigadita, sin goteras y una ventana con buena vista.

    Yo había descubierto un mercado de comida natural que no conocían ni mi hija ni el novio. Un lugar no solamente hermoso para ver. Buena comida orgánica, comida natural, buenos precios y gente con onda. Además de eso, a cinco o seis cuadras de casa ¿qué más se puede pedir? Fuimos a todos juntos a comprar algunas cosas que necesitábamos, incluyendo peperoni vegetariano. Ya estábamos en la cola para pagar y, cerca de la caja había un muestrario de tarjetas. Les di una mirada. Había algunas acerca de la guerra, de la paz, acerca del petróleo… de pronto vi una con cinco o seis palabras que encendieron una luz en lo hondo de mi corazón. La tarjeta decía “Estos son los Viejos Buenos Tiempos”. La levanté y dije: “Eh Tad… mirá esto”. Tad se dio vuelta, la vio y me miró con la sonrisa del que entiende. Puse la tarjeta en su lugar, y la frase en mi corazón.

    Estos son los viejos buenos tiempos. Es uno de los grandes secretos de la vida. Tenemos tendencia a tomar la vida demasiado seriamente, y entonces no podemos apreciar sus sutilezas. Pero si nos detenemos por una fracción de segundo y la miramos desde ese instante inmóvil, en cierta forma damos un paso fuera del tiempo y el espacio. Como si estuviéramos mirando desde el futuro, y viendo todo en forma fresca, como si lo hiciéramos por primera vez.

    La diferencia entre que estos sean o no los buenos viejos tiempos, depende, en gran parte, de nuestra capacidad interna de darnos cuenta. Eso es lo que nos permite vivir el momento presente de modo tal que se convierte en los buenos viejos tiempos. Siempre se lo va a recordar así. En las palabras de Buddha Shakyamuni: “La felicidad no viene de lo que sucede viene de lo que pensamos”. O si se lo quiere decir de manera más humorística, podemos recordar a Einstein: “Pon tus manos sobre una cocina caliente durante un minuto y parece una hora. Siéntate al lado de una chica linda durante una hora y parece un minuto”.

    28 may 2010

    Sabiduría Proverbial


    Según un dicho, “si el sabio reprueba, malo; si el burro aprueba, peor”. No hace falta explicarlo. La sabiduría popular, no por ser popular es menos sabiduría. Los proverbios y los aforismos son algo así como semillas de sabiduría. Son la esencia de la experiencia, verdades relativas expresadas en forma sintética. La verdad, aunque sea relativa, al igual que la sabiduría, no pertenecen ni a un pueblo ni a una religión ni a una cultura. La verdad es verdad, la sabiduría es sabiduría. La naturaleza esencial del ser humano —si dejamos de lado los condicionamientos culturales— es la misma en cualquier lugar del planeta. Lo único que nos puede separar de la sabiduría, en caso que su expresión provenga de algún lugar distante de donde hemos crecido, son nuestros prejuicios. En una pared de la cabaña hay una buena cantidad de proverbios. Están separados por su origen, para que resulte claro que, si no fuera así, cualquiera de ellos podría tener cualquier otro origen.

    Mongolia

    • No comiences si tienes miedo, cuando ya comenzaste no tengas miedo.

    • Si te esfuerzas, el destino te ayudará.

    • Un hombre cae siete veces y se levanta ocho.

    • Si la mente está limpia, el destino es bueno.

    • A un caballo que se suelta se lo puede agarrar, a una palabra que se suelta nunca.

    • La ceguera del corazón es más peligrosa que la ceguera de los ojos.

    • El sol ilumina al mundo, el conocimiento ilumina al hombre.

    • La distancia entre el cielo y la tierra no es mayor que un pensamiento.


    China

    • Lleva diez años cultivar árboles, y cien años cultivar a la gente.

    • El hombre que sabe como perdonar no es un idiota, y un idiota no sabe cómo perdonar.

    • Una pulgada de tiempo es una pulgada de oro, pero una pulgada de oro no puede comprar una pulgada de tiempo.

    • Con el buen hierro no se hacen clavos, los hombres buenos no se hacen soldados.

    • Ver a través de la fama y la riqueza es lograr un pequeño descanso; ver a través del nacimiento y la muerte es lograr un gran descanso.

    • Mantén tu mente ocupada para lograr cosas; mantén tu mente abierta para comprender cosas.

    • Si sospechas de él no lo emplees; si lo empleas no sospeches de él.

    • Si no quieres que se sepa, no lo hagas.

    • A quien no tiene deseos se lo llama sabio; a quien tiene pocos deseos se lo lama virtuoso; a quien tiene muchos deseos se lo llama vulgar; a quien cede a todos sus deseos se lo llama loco.

    • Una pequeña filtración puede hundir a un barco poderoso.

    • La comida del mar no es salada aunque proviene del mar.


    Irlanda

    • La comida del mar no es salada aunque proviene del mar (al igual que en China).

    • La tinta de los estudiosos dura más que la sangre de los mártires.

    • Un hombre puede llevar a un caballo hasta el agua, pero doce no lo pueden hacer beber.

    • Quien quiere disfrutar de la fruta no debe estropear el capullo

    • Una pequeña chispa frecuentemente ha encendido un gran fuego.

    • Un escarabajo reconoce a otro escarabajo.

    • Todo el mundo tiene buena onda hasta que una vaca se le mete en el jardín

    • Es difícil silbar y comer al mismo tiempo.

    • La espiga más llena de granos es la que más inclina su cabeza.

    • La marea no espera al hombre lento.

    Del Dhammapada — Los Aforismos del Dharma
    • La mente precede a los fenómenos. Éstos están gobernados por la mente y hechos por la mente. Hablar o actuar con una mente corrompida es atraer dolor hacia uno mismo, como una rueda detrás de los pies del animal que la arrastra.

    • La mente precede a los fenómenos. Están gobernados por la mente y hechos por la mente. Hablar o actuar con una mente serena es atraer felicidad hacia uno mismo, como una sombra inseparable.

    • Las ocasiones de odio ciertamente nunca son apaciguadas mediante el odio. Son apaciguadas estando libre de odio. Esta es una ley eterna.

    • Otros pueden no comprender que debamos practicar el autocontrol, pero las querellas cesan en aquellos que comprenden este hecho.

    • De la misma manera que la lluvia entra en una casa con un techo malo, el deseo entra en una mente que no sido bien disciplinada.

    • Mientras que de la misma manera que la lluvia no puede entrar en una casa con un buen techo, el deseo no puede entrar en una mente que ha sido bien disciplinada.

      Del Tao Te Ching

    • Se modela la arcilla para hacer una vasija, y es en su vacío donde está su utilidad.
      Se abren puertas y ventanas, y en el vacío de ellas se halla la utilidad de la casa.


    • Quien sólo se ve a sí mismo no ve claro.
      Quien se exhibe a sí mismo no es inteligente.
      Quien se jacta de sí mismo no tiene verdaderos logros.

    • Quien conoce a la gente es sabio.
      Quien se conoce a sí mismo es esclarecido.
      Quien vence a la gente es fuerte.
      Quien se vence a sí mismo es poderoso.

    • La fama o nosotros mismos, ¿qué es lo que más importa?
      Nosotros mismos o las riquezas, ¿qué es más precioso?
      La pérdida de sí mismo o de los objetos materiales, ¿qué es más doloroso?

    Los proverbios y aforismo son una buena herramienta para que no seamos aprobados por el burro. Siempre nos muestran un camino sobre el arco iris.

    27 may 2010

    El Narrador de Historias


    Tres manifestaciones de humanidad: generosidad afectuosa, modales amables y conocimiento alabable.

    Cuídate de tres personas: de el sin alegría, del que se burla y del que se ríe de las acciones ilegítimas.

    Tres cosas difíciles de obtener: fuego frío, agua seca y codicia legítima.
    Tríadas Celtas

    A treinta y ocho grados latitud sur y cincuenta y siete grados longitud oeste, faltan veinticuatro días y medio para el solsticio de la mitad del invierno. Es también, tradicionalmente, el comienzo del año solar. Casi todas las culturas del planeta lo han considerado —y lo siguen considerando— así. Literalmente, de aquí a la China. Hay quienes no saben disfrutar del invierno, tal vez no sienten amor por el fuego. Para los que gustan de juntarse alrededor o cerca de un fuego, y compartir un buen té, u otras bebidas, el invierno tiene un gran atractivo. Es el tiempo de encender el hogar, o la salamandra, reunirse y contar historias. En todas las culturas, el narrador de historias es una persona de importancia. Algo así como un historiador doméstico con sentido del humor. Es el que conserva las leyendas. Y todos sabemos, al día de hoy, que las leyendas son más veraces que la historia.

    Hasta no hace mucho tiempo, en las regiones de Irlanda apartadas de las grandes ciudades no había televisión. La gente vivía sanamente. El narrador de historias, el seanachí, era especialmente importante. En las largas y frías noches de invierno, era el seanachí el que mantenía despierta a la gente. De entre todos, el más reverenciado de los contemporáneos fue Eamon Kelly, el Maestro Seanachí. Aquí va una historia narrada por él, tomada de uno de sus muchos libros.

    El Ceanai Fionn y Cluasach O Failbe
    Cluasach O Failbhe era la mano derecha del Ceannai Fionn, un gran navegante irlandés, que cruzaba los mares muchísimo antes que Brendan. En uno de los viajes, Cluasach O Failbhe tuvo un vislumbre de otro mundo y así es como sucedió:

    En el camino de regreso a casa frecuentemente estaban hambrientos y acostumbraban a tirar el ancla y pescar un poco. Un día, cuando iban a levar el ancla no pudieron hacerlo, de modo que Cluasach O Failbhe dijo que bajaría a ver qué la retenía. Tomó una respiración profunda y allí fue bajando a lo largo de la cadena, sólo para encontrar que el ancla estaba enganchada al dintel de una puerta. Entró a la casa y, ahi adentro había: ¡oh!, una hermosa joven.

    “Oh, Cluasach”, dijo, “te miro todos los días pasando por arriba con el barco. Estoy locamente enamorada de ti, y ¿te casarías conmigo?”

    “Muy bien”, dijo Cluasach, “lo haré. Pero primero me gustaría ir a casa y hablar con mi madre”.

    “Si te vas a casa debes darme tu promesa solemne de que volverás, y si rompes tu promesa y alguna vez vuelves al mar, subiré y te traeré abajo yo misma, porque no puedo vivir sin ti” ¡Se había enamorado así de fuerte!

    Cluasach le dio su promesa, desenganchó el ancla del dintel de la puerta, y arriba voló el ancla llevándolo a él también. Le contó al Ceannai Fionn acerca de la hermosa mujer en la casa bajo el mar.

    “No pienses en ella”, dice el Ceannai Fionn, “morirás de reumatismo viviendo abajo en ese viejo lugar tan húmedo”.

    Volvió a casa y le contó a su madre, pero la madre tampoco lo escuchó. “¡Casarse con forasteros! ¿En qué piensa?” Lo mantuvo alejado del mar, y desde entonces no hubo más barcos para Cluasach. El tiempo pasaba y no podía sacar de su mente la imagen de esa hermosa mujer. Un día estaba jugando al fútbol abajo, en la orilla. Un torpe pateó la pelota al agua y, Cluasach, olvidándose de sí mismo, fue a buscarla. Y allí estaba ella esperando dentro de las olas. Lanzó sus dos manos alrededor de él y lo llevó con ella, bajo el mar, hasta Tir Fó Thoinn (la Tierra bajo las Olas). Y nunca volvió, y supongo que se casó con ella. Pero acostumbraba a mandar un presente. Cada víspera de Mayo, durante los siguientes cincuenta años, las tres chispas quemadas solían llegar a Trá Fraisc. ¿No vivió largo tiempo con ella allá abajo? El matrimonio jamás ha acortado la vida de un hombre si encuentra la mujer correcta.

    Eamon Kelly
    Ireland’s Master Storyteller
    Marino Books – Mercier Press; Dublin
    ISBN 1-86023-080-6

    Si como Cluasach O Failbhe, deciden quedarse en otro mundo ¡nunca olviden mandar regalos a casa por lo menos una vez al año!

    26 may 2010

    Té Tibetano — Po Cha


    Durante los primeros años de mi formación, mis maestros fueron japoneses y chinos. Para mi formación con el té también. A la manera china y japonesa, por supuesto. Conservo una taza para ceremonia de té, hecha por Mizutani Jiro sensei. Es uno de mis tesoros. Todo esto quiere decir que nunca había probado el té preparado a la manera tibetana. Jamás. Había leído acerca de él, pero tal como en el dicho Zen, las tortas dibujadas no satisfacen el hambre. Finalmente lo probé… en Ashland Oregon.

    Cerca de Ashland, en Mount Ashland, está Tashi Choling, un monasterio Ñingmapa, a cargo de Gyatrul Rinpoche. En medio de las montañas, no sólo se encuentra el monasterio, también viven algunos yoguis con sus familias. Yendo un poco más alto en la montaña, vive Philip, un viejo y buen practicante, que tuvo maestros excepcionales. Allí me llevó mi amigo Thubrig. Por una chapa enlozada dentro de su casa, descubrí que había vivido en Perú y en Chile. Almorzamos, tuvimos charlas maravillosas en medio de la hospitalidad de Philip, no menos maravillosa. Y por supuesto, tomamos té. Aunque soy un vegetariano —no ovo-lácteo vegetariano— probé el té tibetano. No me arrepentí ni una fracción de segundo. No se exactamente cómo lo preparó Philip, la forma tradicional en Tibet es bastante complicada, porque entre otras cosas, al té algunas veces lo hierven por horas. Aquí va una receta más común para que prueben.

    Po Cha — Té con Manteca

    Ingredientes para cuatro tazas:

    Agua

    Té negro

    1/4 cucharita de té de sal

    2 cucharas soperas de manteca

    1/2 taza de leche, mejor si es entera, y también le pueden agregar crema. Eso hace que sea más parecida a lo que es la leche.

    Preparación


    • Primero, hervir cinco o seis tazas de agua y apagar el fuego.

    • Poner dos cucharas soperas colmadas de té en el agua y hervir otra vez durante unos dos minutos.

    • Colar el té

    • Poner el té, un cuarto de cucharita de té de sal, dos cucharas soperas de manteca y media taza de leche en un recipiente que cierre bien para agitar el té. También pueden usar una licuadora.

    • Agitar bien, o licuar durante dos o tres minutos, cuanto más mejor. El Po Cha tiene mejor sabor cuando se lo sirve bien caliente.

    Vamos camino al solsticio de la mitad del invierno. Aunque difícilmente tengamos tanto frío como en Tibet, un buen Po Cha, para quienes consuman lácteos, va a resultar muy reconfortante ¡A disfrutarlo!

    25 may 2010

    Retornar a la Naturaleza


    Cuando en la ciudad el cielo repentinamente se nubla y cae una lluvia fuerte, muchos se sorprenden. Hace muchos años, oí a alguien decir que en la ciudad la lluvia es un anacronismo. Más o menos por ese tiempo, otros ya consideraban a las ciudades como un anacronismo. Tomaron conciencia de que los humanos no estamos hechos para vivir en grandes conglomerados. Los científicos hicieron experimentos con ratas, porque tienen comportamientos similares a los humanos. Puestas en un medio superpoblado —de ratas, por supuesto— los pobres bichos empezaron a actuar como los humanos en las grandes ciudades. Hasta se mataron entre ellas, algo que nunca había sucedido antes.

    ¿Por qué sucede esto? Sucede porque no es natural. Vivimos en un planeta, el planeta es un organismo. Todos los seres vivos, los tres reinos, animal, mineral y vegetal obedecen a leyes inmutables. No hay forma de escapar de esto. Las siembras hay que hacerlas en el momento correcto, y no se puede tirar de los brotes para hacer crecer el pasto. La tierra sigue su trayectoria alrededor del sol. El sistema solar sigue su trayectoria junto con la galaxia. El corazón bombéa la sangre, que circula por nuestro cuerpo. Los electrones giran alrededor del núcleo del átomo. Esto se llama Naturaleza. Podemos apartarnos de la naturaleza. Seguro podemos plantar las semillas cuando se nos antoje. Lo que no podemos es querer que las plantas crezcan si no plantamos en el momento correcto. no ese puede ir contra la naturaleza. Desde los filósofos hasta los científicos, todos se volvieron conscientes de que apartarse de este error grave. Entonces advirtieron, y nos advirtieron de la necesidad de retornar a la naturaleza. Volver a la tierra.

    Muchos creen que retornar a la naturaleza es solamente ir a vivir fuera de las grandes ciudades. Sin embargo, esto puede no ser suficiente. Hay quienes lo hacen, y no por eso viven mejor. El cambio, como cualquier cambio real, necesita ser natural. Tiene que funcionar igual que una semilla. La fuerza de la semilla está en su interior. La nuestra también. Esa es la ilimitada fuerza de la vida. Un antiguo poema que habla de esto,

    La mente del hombre busca hacia afuera todo el día.
    Cuanto más lejos llega,
    Tanto más se opone a sí misma.
    Sólo aquellos que miran hacia adentro,
    Pueden censurar sus pasiones,
    Y cesar sus pensamientos.
    Pudiendo cesar sus pensamientos,
    Sus mentes devienen tranquilas.
    Tranquilizar la mente es nutrir el espíritu de uno,
    Nutrir el espíritu es retornar a la Naturaleza.

    Es un antiguo poema taoísta. Los que pueden leer inglés lo van a encotrar en Creativity and Taoism, un libro excelente, escrito por Chang Chung-yuan, profesor de filosofía en la Universidad de Hawaii. No es necesario tener interés en el taoísmo para leerlo, basta con tener interés en la creatividad. Después de todo, en la vida es mejor ser creativo. La naturaleza es creativa. Vivimos en un constante proceso de creación. Actuar en armonía con esto es simplemente natural, como cocinar y comer cuando tenemos hambre, y sonreír en el ojo de la mente.