18 jun 2010

Cómo Dar en el Blanco


Un poema Zen dice que

Cuando no hay cosas en la mente ni mente en las cosas,
Se está vacante y espiritual, vacío y maravilloso.

Parece algo así como una triquiñuela. O bien no reparamos en lo que hacemos, o reparamos tanto que lo obstruímos. En los dos casos, es el ego en acción. Es un experto en engañarnos y obstruir todo lo que hacemos. Si nos mantenemos calmos y observamos la mente, el ego y los obstáculos se disuelven solos.

Una vez, un arquero joven pero muy experto, había ganado muchos concursos. Entonces decidió desafiar a un maestro Zen, famoso por su nivel en la arquería. El joven disparó una flecha, que dió instantaneamente en un blanco lejano. Entonces disparó una segunda, que se clavó en la primera y la partió.

— Veamos si puede superar esto.

El maestro, imperturbable, no usó su arco. Lo llevó al joven a una montaña. Allí, fueron hasta un risco con un abismo profundo. En lugar de puente, los dos lados estaban unidos por un tronco, fino e inestable. Siempre imperturbable, el maestro caminó hasta la mitad del tronco. Entonces, tomó un árbol lejano como blanco, y tensó el arco. Con un disparo limpio y directo la flecha dió en el blanco.

— “Ahora es tu turno”, dijo, mientras caminaba de vuelta a tierra firme.

El joven arquero miró con horror al abismo que parecía no tener fondo. No se animó a subir al tronco, y mucho menos a disparar.

— Tienes mucha habilidad con el arco, pero poca habilidad con la mente que suelta el disparo.

3 comentarios:

Ana Maria Diaz SUSPENDER EL CIELO dijo...

Esto está muy bueno!!!!!!!!

Ana Maria Diaz SUSPENDER EL CIELO dijo...

tenes una corrección ortográfica en maravillo, maravillo o es un nuevo termino, maravillo., maravillo, maravillo..ja ja

Bob Curto dijo...

¡Gracias Ana! Es maravillo tener alguien que encuentré los erró de tipiá ;-)